El pasado 9 de julio entró en vigor la Ley 11/2021 de medidas y prevención y lucha contra el fraude fiscal, comúnmente llamada ley antifraude. Esta nueva ley trae consigo una serie de cambios en cuanto a materia fiscal y contable se refiere.

Uno de los cambios más importantes de dicha ley es la reducción del límite a los pagos en efectivo por parte de empresarios y profesionales. En la ley anterior, el límite para el pago en efectivo de operaciones en las que una de las partes es empresa o autónomo era de 2.500 euros. Con esta nueva ley, este límite se reduce hasta los 1.000 euros.

Además, si se produce un pago en efectivo por parte de una empresa o de un autónomo superior a los 1000 euros, se impondrá una multa cuya cuantía será del 25% de la base de sanción, que corresponde a la cuantía pagada. Sin embargo, esta sanción podrá reducirse a la mitad si se paga en un periodo establecido, normativa similar a las sanciones de tráfico.

Hay que destacar que para operaciones en las que el pagador NO sea residente español, este límite asciende hasta los 10.000 euros.

 

RECUERDA, si eres empresa o autónomo, solo podrás pagar tus facturas en efectivo si no superan los 1.000 euros.